DESCRIPCIÓN
El Bergamasco es una raza canina de pastoreo originaria de los Alpes italianos, particularmente de la región de Bérgamo. Su característica más distintiva es su pelaje largo y cordado, que forma una especie de “mantas” naturales que lo protegen de las inclemencias del tiempo y los depredadores. Este pelaje, compuesto por tres tipos de pelo diferentes, se enreda de manera natural en mechones gruesos que le sirven como aislante térmico y protector ante picaduras de insectos y heridas superficiales.
El físico del Bergamasco es robusto y equilibrado, con una estructura ósea fuerte que le permite resistir largas jornadas de trabajo. Su musculatura está bien desarrollada, pero sin exageraciones, lo que le confiere agilidad y resistencia. Su cabeza es proporcionada, con un hocico cuadrado y orejas caídas que le dan una expresión alerta y noble. Sus ojos suelen ser de un tono marrón oscuro, transmitiendo una mirada inteligente y atenta. De temperamento leal e inteligente, es un perro versátil que se adapta bien tanto al trabajo en el campo como a la vida en familia. Su instinto protector lo hace desconfiado con extraños al principio, pero una vez que establece un vínculo de confianza, se convierte en un compañero fiel y afectuoso.
HISTORIA DE LA RAZA
El Bergamasco tiene una historia que se remonta a miles de años. Se cree que sus ancestros llegaron a Europa a través de las migraciones de tribus nómadas de Asia Central. Algunos expertos sugieren que perros similares fueron utilizados por los antiguos persas y babilonios en tareas de pastoreo y protección del ganado. A medida que estos pueblos nómadas se desplazaban, llevaron consigo a sus perros, que eventualmente se establecieron en diferentes regiones de Europa, adaptándose a los diversos climas y terrenos.
Durante siglos, esta raza ha sido utilizada como perro pastor en los valles alpinos de Italia, desempeñando un papel crucial en la protección y manejo del ganado. Su resistencia y habilidades de pastoreo hicieron que los pastores confiaran plenamente en él, transmitiendo de generación en generación el conocimiento sobre su crianza y adiestramiento. A diferencia de otras razas de pastoreo, el Bergamasco desarrolló una forma de trabajo basada en la autonomía y la toma de decisiones, lo que le permite actuar con independencia cuando cuida rebaños en terrenos difíciles. A pesar de su importancia histórica, la raza estuvo en peligro de extinción después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el declive de la ganadería redujo la demanda de perros de pastoreo. Sin embargo, criadores apasionados lograron recuperar y preservar la raza, asegurando su continuidad hasta la actualidad.

ORÍGENES
Los primeros indicios de la presencia del Bergamasco en Europa se encuentran en pinturas y escritos de la época romana, donde se describen perros similares utilizados para el pastoreo. Algunos mosaicos hallados en villas romanas muestran figuras de perros con pelajes enredados, lo que sugiere que sus características distintivas ya estaban presentes hace más de dos mil años. Se cree que los romanos, al expandir su imperio, llevaron estos perros a diferentes regiones de Europa, contribuyendo a la dispersión de la raza.
Con el tiempo, la raza se consolidó en la región de Bérgamo, donde el terreno montañoso y las condiciones climáticas exigentes moldearon su desarrollo. La necesidad de contar con un perro resistente, inteligente y capaz de soportar temperaturas extremas favoreció la evolución del Bergamasco como un pastor incansable. A diferencia de otras razas de pastoreo, que han sido sometidas a una selección genética intensiva, el Bergamasco ha mantenido muchas de sus características originales gracias a su aislamiento en las montañas. Su selección natural a lo largo de los siglos ha dado lugar a un perro fuerte, resistente y con un pelaje singularmente adaptado a su entorno.
SOCIALIZACIÓN Y RELACIÓN CON HUMANOS
El Bergamasco es un perro extremadamente inteligente y afectuoso con su familia. A diferencia de otras razas de pastoreo, tiene un fuerte instinto de cooperación con los humanos, lo que facilita su entrenamiento y adaptación a diferentes entornos. Su capacidad de observación es notable, ya que aprende rápidamente y responde bien al refuerzo positivo. Es protector sin ser agresivo, lo que lo convierte en un excelente compañero para familias con niños. Su paciencia y tolerancia lo hacen ideal para convivir con pequeños, aunque siempre es recomendable una supervisión adecuada durante el juego.
Desde cachorro, es fundamental exponerlo a una variedad de estímulos, incluyendo diferentes personas, entornos y situaciones. La socialización temprana ayuda a desarrollar un temperamento equilibrado y a evitar comportamientos temerosos o excesivamente desconfiados. A pesar de su instinto protector, no es un perro agresivo por naturaleza y rara vez mostrará signos de hostilidad sin motivo. Sin embargo, si percibe una amenaza real, actuará con determinación para proteger a su familia o su territorio.
CUIDADOS Y ENFERMEDADES
El pelaje del Bergamasco requiere un cuidado especial, pero no en la forma tradicional del cepillado diario. En su etapa de crecimiento, es importante ayudar a la formación de los cordones separando los mechones manualmente para evitar que se apelmacen en exceso. Una vez que el pelaje ha madurado, requiere pocos cuidados, ya que su estructura natural evita enredos excesivos. Los baños deben ser esporádicos, utilizando champús suaves que no alteren la textura de su manto.
En términos de salud, el Bergamasco es una raza robusta con pocas enfermedades hereditarias. Sin embargo, pueden ser propensos a displasia de cadera, infecciones de oído debido a sus orejas caídas y problemas en la piel si no se mantiene una higiene adecuada. Las visitas regulares al veterinario y una alimentación equilibrada son clave para su bienestar.

ALIMENTACIÓN
La alimentación del Bergamasco debe ser balanceada y acorde a su nivel de actividad. Una dieta rica en proteínas de calidad es esencial para mantener su musculatura y energía. Los alimentos deben incluir carne magra, pescado, verduras y carbohidratos complejos como el arroz integral. Se recomienda evitar alimentos ultraprocesados y con altos niveles de conservantes.
El control del peso es fundamental, ya que el sobrepeso puede afectar sus articulaciones y movilidad. Es importante dividir su alimentación en dos raciones diarias para facilitar la digestión y evitar problemas gástricos. Además, siempre debe contar con agua fresca y limpia a su disposición.
LIBROS RECOMENDADOS
- “Il Bergamasco: Pastore Italiano e Suo Mondo” – Marco Tognon. Un libro detallado sobre la historia y características de la raza, con información sobre su entrenamiento y cuidado.
- “Dogs of the Shepherds: A Review of Pastoral Breeds” – David Hancock. Una exploración de las razas de perros de pastoreo en el mundo, con un capítulo dedicado al Bergamasco.
- “The Complete Dog Breed Book” – DK Publishing. Una guía ilustrada de razas caninas con información sobre el Bergamasco y su crianza.
- “Pastoral and Herding Dogs” – Bryan Cummins. Un análisis sobre las razas de perros de pastoreo y su evolución a lo largo de la historia, con énfasis en el Bergamasco y sus habilidades naturales.


